LAS FORMAS DE VIOLENCIA NO SE BASAN ÚNICAMENTE EN LA AGRESIÓN FÍSICA Y LESIONES CORPORALES SEVERAS. LOS ACTOS VIOLENTOS QUE PERJUDICAN LA SALUD MENTAL Y ATENTAN CON LAS RELACIONES SOCIALES AFECTAN EL DESARROLLO HUMANO DE MANERA PERDURABLE.
“Cuando un adulto se muestra intolerante e incapaz de participar en alguna actividad que implique convivir con alguien que tenga distinta ideología, religión o forma de pensar, esta mandando un mensaje negativo a los niños y niñas que lo rodean, ya que crecerán con la creencia de que deben de rechazar, devaluar o discriminar todo aquello que sea diferente a ellos.” - Angélica Meza.
Diversity, 1963: Vivian Malone Jones, a civil rights pioneer
El bullying es producto de la discriminación
La discriminación es toda aquella acción u omisión realizada por personas, grupos o instituciones, en las que se da un trato diferente a una persona que resulta perjudicada. Para simplificarlo un poco, se trata de descalificar y desconocer a otro ser humano por las características que posee y lo diferencian de aquel que lo violenta. La discriminación, es uno de los principales problemas de convivencia social y existe en todos los ámbitos en que se desempeña el ser humano, pues se promueve en etapas muy tempranas de la vida y se mantiene presente hasta edades muy avanzadas; se cree erróneamente que la diferencia de ideologías, características y preferencias de los demás es suficiente para dejar de reconocer el valor humano de otras personas.
Uno de los problemas que se origina frecuentemente a causa de la discriminación es el BULLYING. Entendamos al bullying como un tipo de violencia que se caracteriza por conductas intencionales de hostigamiento, falta de respeto y maltrato verbal o físico que recibe una persona en forma reiterada por parte de una o varias personas, con el objeto de intimidarla o excluirla, atentando contra su dignidad. Si bien existen diferencias entre la discriminación y el bullying, en muchos casos, este último puede responder y tener su origen en las características innatas de la persona (raza, color de piel, etc.) o en su origen étnico-cultural (idioma, creencias, etc.). Siendo que, en muchos casos, los actos discriminatorios pasan desapercibidos y son identificados únicamente como bullying pese a estar basados en motivos discriminatorios.
Estos actos de violencia suceden en el aula en diferentes niveles académicos, comienzan a manifestarse a través del bullying entre niños y niñas a temprana edad. Es notable que grandes problemas sociales surjan en escenarios de convivencia común. El origen de este problema es la intolerancia que los adultos muestran a las características que los hacen diferentes a los demás, la cual los niños perciben e imitan en su conducta, dentro del juego y en el trato a sus compañeros. Es un modelo de vida que replica las acciones de los adultos en las etapas de crecimiento de los niños y niñas. Si señoras, señores y señoritas, la niñez replica nuestra conducta, aprende de nuestras acciones cotidianas hasta que sus actos violentos se vuelven comunes.
El problema no termina ahí… Las condiciones de discriminación que se presentan en el aula se repiten en otros lugares de diferente convivencia y se incrementan de forma constante conforme los niños y niñas crecen, manteniendo una conducta que consideran correcta, cuando seamos honestos, en realidad se trata de un acto de violencia que perjudica el desarrollo de los pequeños y nosotros muchas veces permitimos que suceda promoviendo apodos, descalificativos, rechazo; incluso golpes, amenazas y otros actos más violentos incluso.
¿Qué es el Bullying o acoso escolar?
Es toda forma de maltrato psicológico, verbal, físico o social que se produce reiteradamente entre escolares (entre pares) y a lo largo de un tiempo determinado.
Para que haya acoso debe haber:
Una víctima atacada por un grupo de pares. O un individuo.
Desigualdad de poder entre el más “fuerte” y el más “débil”.
Existencia de acción agresiva reiterada en el tiempo.
¿Quiénes son los participantes de un acto de acoso escolar?
La víctima que lo padece
El acosador o maltratador.
Los testigos que lo festejan.
Partícipes por omisión, que son aquellos que no se meten, no defienden a la víctima y permiten la continuidad de la conducta agresiva.
¿Qué es el Ciberbullyng u hostigamiento cibernético?
Es la situación en la cual un menor de edad atormenta, amenaza, hostiga, humilla o molesta a otro mediante el uso de dispositivos informáticos. A diferencia del ciberacoso, el hostigamiento requiere que ambas partes sean menores de edad.
Hoy, con las redes sociales, se viraliza un mensaje de manera instantánea y no se puede medir el alcance que tiene, ni su réplica. Por ende, no se puede cuantificar el daño. En el Bullying, el daño se circunscribe al entorno próximo.
Formas de Hostigamiento cibernético:
Mostrar imágenes reales o manipuladas de alguien con el fin de humillarlo.
Crear perfiles falsos.
Crear espacios de votación para que la víctima sea catalogada de manera ofensiva por alguno de sus rasgos.
Usurpar identidad para generar reacciones sobre la víctima.
Enviar mensajes amenazantes.
Generar cadenas de mails ofensivos, etc.
¿Qué hacer frente al Ciberbullyng?
No contribuir a masificar, ni amplificar.
Recopilar información.
Denunciar y blanquear.
Contener a la víctima, pero no en la web, para evitar la viralización del problema.
Evitar que la víctima busque compulsivamente online lo que están diciendo sobre ella.
¿Cómo apoyar a una niña o un niño que son víctimas de acoso?
Parece que a veces la opción de apoyar implica llevar algo fuera de casa o de tu persona, cuando muchas veces apoyar realmente es realizar un cambio en nosotros y permitimos que nuestras habilidades y actividades sean las mejores opciones de otros, en este caso a la niñez, para buscar ayuda. Hay que saber escuchar, comprometernos a utilizar nuestro tiempo para convivir con nuestros hijos, aunque pueda parecer aburrido o innecesario, hay que definir las reglas del juego entre los padres y los hijos, mantener un vínculo de confianza es la clave para el acercamiento de los pequeños con los padres o tutores y que puedan pedir ayuda al reconocer que son víctimas de bullying. Como adultos debemos brindar amor, comprensión, cariño y apoyo a los más vulnerables de la sociedad. La violencia se ha extendido en una medida descomunal donde hemos dejado de pensar en el bienestar colectivo.
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Instituto Nacional de Salud Pública, Coneval y UNICEF, Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM 2015). Disponible en: https://infosipinna.segob.gob.mx/contenido-interes/normativas/sabes-cual-es-la-encuesta-nacional-de-ninos-ninas-y-mujeres-enim-2015-conoce-algunos-datos-relevantes-41/
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